ASTEYA

Continuando con los Yamas, el tercero sería Asteya. Este Yama hace referencia al hecho de no robar. De no desear lo que no nos hemos ganado. Habla de la honradez en el sentido más amplio de la palabra.
Cuando se habla de robar, es fácil que se nos venga a la cabeza el robo de algo material. Imagino que es lo primero que se piensa, pero Asteya no se refiere sólo a eso. Se puede robar de muchas maneras. Cuando discutimos con alguien simplemente por descargar nuestro enojo, le estamos quitando la paz a esa persona. Eso también es robar. Hacer que alguien pierda su tiempo con nosotros cuando no tenemos ningún interés en esa persona, también es robar. Ser tóxicos con quienes nos rodean y desgastarlos emocionalmente también es robar, ya que nos adueñamos de su energía. En fin...que en nuestro día a día, hay muchas maneras en las que podemos estar quitando algo valioso a alguien y quizá ni nos demos cuenta. Pero el yoga trata de eso, de tomar conciencia de lo que pensamos, decimos y hacemos. Es un viaje hacia el conocimiento profundo de nuestro ser, con nuestras luces y nuestras sombras. 
Visto así, puede venirnos a la mente la idea de: uf...es imposible llevar bien este precepto. Bueno, no lo es. Es como casi todo en esta vida: cuestión de práctica y dedicación. 
Cómo podemos llevar Asteya a nuestra vida? Con sencillos gestos, además de lo evidente [no apropiarnos de objetos que no nos pertencen], también poner en práctica otros hábitos. Pondré un ejemplo adaptado a los tiempos que corren y el uso de las redes sociales. Muchas veces podemos encontrar una imagen que nos gusta y queremos compartirla. Compartirla no es adueñarnos de ella. Compartirla con honradez es citar de dónde la hemos tomado siempre que conozcamos su origen. Este simple gesto, en ocasiones, se nos puede pasar sin ninguna mala intención, pero ahí es donde tenemos que hacer hincapié, en los pequeños detalles. Al menos intentarlo.
Llevar Asteya a nuestra sadhana [práctica] puede pasar por algo tan simple y a la vez tan complejo como [en palabras textuales de mi maestro F.M] "pagar las deudas sobre la esterilla antes de recoger los frutos". Esto se traduciría como "no querer correr más de lo que podemos en realidad". Me explico. Pondré un ejemplo con una asana que a muchos nos puede traer de cabeza. Cuando hablamos de sirsasana [postura sobre la cabeza], es frecuente que todos queramos hacer esta invertida espectacular para satisfacer nuestro ego. Pero eso nos puede llevar a error, como casi siempre que dejamos que el ego decida por nosotros. Aquí entra en juego la honradez: yo puedo colocar mis manos, brazos y cabeza y tratar de elevar mis piernas [haciendo el pino] con un impulso o un salto que me ayude a levantarlas. Posiblemente lo consiga, pero será una subida sin control ni conciencia, por lo tanto no será asana, sino pose de gimnasia que nada tiene que ver. Aquí hay que ser honrado y plantearnos lo siguiente: busco la photofinish a cualquier precio [aunque me pueda lesionar]? o lo que busco es entrar en esta asana y comprenderla? Si lo que buscas es entrar en la asana, practicar yoga, elegirás la segunda opción y por lo tanto la honradez es necesaria. Quizá te cueste más, pero irás poco a poco, paso a paso. Construirás sirsasana de manera segura y con conciencia. Quizá no consigas elevar tus piernas las primeras veces, o tal vez si, o puede que nunca lo hagas. Tampoco es imprescindible. Pero cuando llegue tu momento, lo harás y entenderás la satisfacción de recoger tus frutos después de haber pagado tus deudas sobre la esterilla. 

Esto es aplicable a todo en esta vida.😉

Feliz día

Namaste 🌸


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